Un influencer avisó sobre la pizza flambeada del Burro Canaglia: «¡No hagamos trabajar a los bomberos!»

«Pizza inferno Carnívora»: Este es el plato con soplete que causó la tragedia del restaurante en Madrid. Se anunciaba en el Instagram del restaurante Burro Canaglia sólo hace unos días, como uno de los reclamos principales de este restaurante con licencia de «bar sin cocina». Platos con fuego y una decoración de plástico que simulaban plantas y bajaban peligrosamente hasta acercarse a las mesas de los comensales.

El peligro era tan obvio, que hasta el influencer Purogocheo que visitó el restaurante en Madrid, advirtió de ello apenas tres semanas antes de la tragedia: «Cuidado con lo que hacéis, no hagamos trabajar a los bomberos de más». Sus temores se hicieron realidad el viernes poco después de las 22:00 cuando las llamas de la pizza «Inferno Carnívora» prendieron la decoración de la mesa situada justo a la entrada del local.

La empresa propietaria del restaurante ha bloqueado sus cuentas en redes. En Internet se presenta como comida italiana moderna tras una «revolución canalla», ofrece pasta y algunas carnes a la brasa con un precio medio es de unos 30 euros por comensal. Lo gestiona el grupo de restauración sevillano The Clandestine Hub, que recibió dos premios de hostelería en 2021 y 2022. En Sevilla y Barcelona hay otros «Burros» como el que el viernes pasado ardió en la Plaza de Manuel Becerra de Madrid, aunque sin una decoración tan abigarrada.

Los propietarios de la franquicia sí han colgado un comunicado de condolencia con las víctimas, una de ellas un camarero de 35 años que había comenzado a trabajar hacía tan solo una semana en el restaurante. La otra, una enfermera de 43 años que cenaba con una amiga la noche de la tragedia.

Como ya avanzó OKDIARIO el sábado, el restaurante Burro Canaglia siniestrado tiene licencia de «bar sin cocina», es decir no puede disponer de fuegos de cocina, sólo de aparatos para calentar platos precocinados. El local había superado las dos últimas inspecciones sanitarias con éxito, sin embargo nadie se dio cuenta de que la decoración suponía un peligro añadido a los platos que se servían con llamas en las mesas. Poco antes de que abrieran sus puertas en 2022, el Ayuntamiento de Madridarchivó un expediente contra el restaurante tras una denuncia a causa de las obras de reforma previas a su reapertura.